Todavía no lo he leído, pero The Other Greeks: The Family Farm and the Agrarian Roots of Western Civilization promete. Aunque no me gusta demasiado el tono presentista del título (supongo que cosas de la editorial), parece que trata explícitamente la conexión entre la pequeña explotación agraria y las instituciones griegas (la negrita es mía):
Victor Hanson shows that the real Greek revolution was not merely the rise of a free and democratic urban culture, but rather the historic innovation of the independent family farm. The farmers, vinegrowers and herdsmen of ancient Greece are the other Greeks, who formed the backbone of Hellenic civilization. It was these tough-minded, practical and fiercely independent agrarians, Hanson contends, who gave Greece culture its distinctive emphasis on private property, constitutional government, contractual agreements, infantry warfare and individual rights.Para mí todavía es un misterio la transición del modo de producción palatino de época micénica, muy similar a los sistemas del Próximo Oriente, donde las tierras eran propiedad del palacio y/o estaban sometidas a prestaciones de todo tipo (en especie y trabajo), al modo de producción típico de época clásica, donde la tierra era privada, estaba distribuida entre gran parte de la población y sus propietarios disfrutaban de amplios derechos civiles y económicos. Enumerar las etapas que van de un período a otro es fácil; no lo es tanto explicar por qué Grecia se apartó del camino seguido por otras culturas del Mediterráneo oriental, cuando hasta el Bronce reciente era tan similar a ellas.
Intuyo que existe una razón ecológica para la pequeña explotación: puede que no exista ventaja en la construcción y el mantenimiento de infraestructuras hidráulicas dado el régimen de lluvias y la topografía griega, ni sea necesario el almacenamiento a gran escala, dado que el mercado puede movilizar los excedentes de una costa a otra en épocas de escasez. Esto mitigaría la dependencia de los campesinos griegos respecto a las "grandes organizaciones" estatales, dotándoles de mayor libertad que sus homólogos egipcios o mesopotámicos. No obstante, esta explicación (sobre todo en su segundo punto) abre nuevos interrogantes que es necesario responder.